Yo era la más hermosa y atractiva del bachillerato. Llamaba la atención de muchos compañeros alumnos y hasta de maestros.
Un día, un maestro, a escondidas me quizo regalar una rosa, pero se la rechace. Se trataba de mi maestro de Algebra, siempre fué el más pervertido de todos. Antes de regalarme la rosa, me sonreía, me invitaba a salir, me quería dar raí. Me miraba las piernas y mis tetas de una forma pervertida. Yo sabía que no se detendría ante nada para lograr su objetivo. Recuerdo que para lograrlo, empezó por reprobarme en su materia. No la podía pasar y siempre insistía que yo aceptara salir con él. Esa era la única forma de aprobar y pasar de semestre. La invitación antes era salir al cine o a cenar, pero cuando lo afronte, ya quería fuera en su casa ver una pelicula.
Aprovechó muy bien mi situación, sabía que me tenía a su merced. Acepté ir con el a su casa y bajo sus condiciones, despues de todo, que podría pasar, pense. Quizo me fuera de minifalda y zapatillas, según para admirar mi belleza, y porque según él, le encantaba ver y admirar la naturaleza en su explendor. Al principio se portó muy caballeroso. Me tendió la meza, donde cenariamos, con adornos especiales y muy romanticos. Todo era muy elegante. Debo admitir que tenía muy buenos gustos. Su casa era muy amplia y hermosa, casi como la que soñaba tener.
Terminamos de cenar y nos pasamos a su sala, tambien me sorprendió lo comoda que se sentía. Puso una pelicula en su pantalla de 100" y arrimó unas palomitas que preparó en su horno de microondas. Todo iba normal hasta que empezó la pelicula. La historia era erótica y en las primeras ecenas de sexo, me sentí algo incomoda por lo explicita que se miraba. Me atrapó la historia y sin querer me empecé a mojar mis pantaletas. Sentía las miradas del profesor he intentaba disimular lo que sentía, pero como un gran depredador, ya estaba olfateando a su presa.... A mi. Se paró por más palomitas y al regreso, se sentó a mi lado con el pretexto de que eran las ultimas y las compartiriamos. No tardó mucho, para que en una ecena de sexo, aprovechara para acariciarme las piernas. Yo estaba como un volcan a punto de ser erupción, y al sentir su mano, me puse comoda y dejé que me siguiera tocando, de lo excitada que estaba. Me sentí una puta... Su puta y eso me excitaba. Sentirme atrapada y sumisa ante él, me puso rapidamente más cachonda. Habrí mis piernas invitandolo a tocar mis partes más intimas y como todo un hombre experimentado, lo hizo suavemente y a la vez con fuerza metiendo su dedo en mi. Llegó el momento en que ya no estabamos mirando la pelicula y solo se escuchaban los gemidos de la actriz y los míos. Me dejé llevar por él, haciendo lo que me pedía y como si fuera una paleta de caramelo, le hice el sexo oral una vez que se la sacó y me obligó para que lo hiciera. Despues, aprovechando que solo traía minifalda, me recostó en el sillón y me penetró. Su miembro era muy grande, lo bueno es que yo ya había tenido sexo con un exnovio, si no, me hubiera dolido mucho más. Solo sentía como me habría más mi vagina y llegaba cada vez más profundo, lastimandome poco, pero haciendo que gozara como una zorra. Me excitaba mucho el momento. Mi profesor, el que juraba nunca le daría el gusto de salir con él, me estaba cogiendo en su sala, haciendome hadear y gemir en cada penetración. Pensé que aquello solo iba a durar unos cuantos minutos, pero duramos casi 7 horas. Yo no quería parar y él no quería dejarme ir. Con él fue mi primer orgazmo, mi primer sexo oral, mi primer anal y mi primera recibida de semen, en la boca y en la vagina. Despues de esa noche ya no tube problemas con su materia y seguí visitandolo a su casa hasta que quedé embarazada. Vivimos dos años juntos y nos separamos. Así terminó aquella experiencia y hasta la fecha ha cido la más atrevida de todas.