domingo, 1 de abril de 2018

LO HICE CON MI TÍO POLÍTICO




Soy una chica de 20 años, y hace dos años, en una tarde, me quedé a solas con un tío político, esposo de la hermana de mi mama. 
Había ido a buscar a mi tía y no la encontré. 
-No está tu tía... pero pasa, no ha de tardar- me dijo Marcos, esposo de mi tía.
y como nunca había tenido problemas con él, aunque casi no le hablaba, pase y me senté en su sala. Pasaron más de 15 minutos y mi tía no llegaba. Marcos estaba realizando su trabajo en su cuarto. Marcos se dedicaba a la fotografía y muy seguido se pasaba casi todo el día trabajando encerrado. Me sentía desesperada y fui a donde Marcos estaba trabajando para decirle que ya me iba, y él me invitó a pasar al cuarto. Tenía fotografías por todas partes y una meza llena de equipos cosas que el utilizaba. Me acerque a él y miré unas fotos de mujeres desnudas teniendo sexo con hombres corpúsculos.
-Perdón Sofía... no creí que te acercaras tanto, estas son fotos de unos clientes- Me dijo sorprendido y casi tartamudeando por haberle visto esas fotos.
-¿Son personas reales?¿como es que se dejan tomar esas fotos?.
-Son modelos, es un trabajo para una revista XXX... ¿sabes que es eso?.
-si, ¡claro!... es pornografía- 
Marcos se puso de píe y me llevó de la mano a la sala nuevamente.
-Veras... necesito conseguir a una modelo... una chica guapa, de bonito cuerpo, sexy... como tú, ¿crees que podrías ayudarme?, te pagaría bien.
Su proposición me sacó de honda, nunca esperé algo así de él, y menos cuando no existía una relación de confianza.
-Si no quieres no... pero, te pagaría $200 pesos por solo una sola foto, y no sería completamente desnuda, solo en ropa interior.
Se que debí haberle dicho que no en ese momento, pero, necesitaba dinero para comprar un libro que ocupaba en la escuela, y que mis mamá, no había podido a completarme, y mi padre, que no vivía con nosotras, tampoco me había podido dar dinero.
-Puesss... solo una, pero sin que salga mi cara, y tampoco le diga a nadie.
-Si Sofía, no te preocupes, solo necesito una buena toma de tu cuerpo, nadie sabrá que eres tú.
Y me prestó una prenda para que me lo pusiera. Me sentía desnuda, casi no me cubría nada esa ropa.
Con la confianza de que Marcos era todo un profesional en su trabajo, dejé que me viera como lucía aquella prenda. Por un espejo note, que mi cuerpo era perfecto para modelar, entonces entendí, porque Marcos me había propuesto ser su modelo.


Me tomó varias fotos, con el pretexto, de que tenía que revisar todas y de ahí elegir solo una. No le reclame nada, en cada pose, de cada foto que me tomaba, me hacía sentir toda una modelo y eso si que me agradaba. 
Sus manos al acomodarme, en la posición que él quería, las sentía muy suaves y a la vez fuertes. Tenia unas manos muy varoniles y muy atractivas, cada vez que me acomodaba alguna pierna, sentía su fuerza y como lo hacía de una forma cada vez más diferente. Era como si, empezara a dejar por un lado su profesionalismo y me viera como una mujer. Me puse algo incomoda por los nervios, no quería que esto se saliera de control. Estar a solas con un hombre mucho mayor que yo y casi desnuda, no era muy confiable tanta tentación para él.
Decidí pararme de la cama y cambiarme en el baño. El no me dijo ni una palabra y se sentó en la cama.
-Gracias... ahorita te pago- me dijo mientras me cambiaba.
Mientras me cambiaba, un extraño pensamiento cachondo con él me cruzó por la mente cuando me vi hermoso cuerpo escultural. Me imaginé, montando desnuda arriba de él.
Salí del baño y lo miré recostado en la cama. Un enorme bulto resaltaba por debajo de su pantalón, sabía que se estaba excitando al verme semi-desnuda y al tenerme solo para él. Me fui de paso al tocador para arreglarme un poco el pelo, y de repente...


...sentí sus manos acariciarme por debajo de mi falda. Me di cuenta que parte de mi también ardía de deseos por él al no impedir que siguiera. No tardo tanto en quitarme mi ropa interior, y cuando acordé, también el se había bajado su pantalón y su ropa interior.


Me rosaba su largo pene en medio de mis nalgas, y fue tan rico, que me incline un poco, para ver que hacía conmigo. En ese momento me estaba entregando completamente a él, al dejar que me tocara hasta mis partes intimas.


Me llevó a la cama, y nos besamos muy apasionadamente, como si fuéramos los amantes perfectos. Siempre lo había visto muy atractivo, pero nunca imaginé que se diera algo así entre nosotros.
-¿A que hora vendrá mi tía aaahhhh...?
-Tu no te preocupes... mmmmhhh... tardará lo suficiente.
Me acostó en la cama boca a bajo y se desvistió por completo. Imaginé lo que seguiría, así que paré mi trasero, en señal de que estaba lista para ser penetrada. Sentí sus ricas manos acariciarme, y como con sus dedos, preparaba mi vagina, introduciendo y remojando con sus dedos. 


Sin voltear a mirarlo, me di cuenta que estaba a punto de penetrarme. Se acomodó en posición y lo espere pacientemente. Yo no era virgen, ya había tenido relaciones con dos novios anteriores, así que, aunque el tamaño del pene de Marcos era algo grande, no tuve tanto miedo. 


Acomodó su pene, metiendo un poco su cabeza, y me la metió muy suavemente.


-¡haaayyyy... aaaahhhh...- Expresé sin querer, al sentir cuando entraba su enorme verga.



Llegó hasta donde pudo y comenzó a bombear muy suave; seguramente faltó por meterme más su pene, porque en cada metida, la sentía más a dentro.

Por fin llegó hasta el fondo. La sentí pegar a tope, en lo mas profundo de mi. Su verga llenaba todo mi espacio y me hacía estremecer de placer en cada movimiento.




 -aaahhhh... aaahhhh... - jadeaba y movía mi trasero para él, la sentía tan rico y me excitaba más sentir su cuerpo arriba de mi, domandome como su mujer.


Al verme disfrutar de su pene, y al sentir que ya estaba moldeada a su tamaño mi vagina, aceleró más su movimiento. En ese momento me sentí su puta, pero no me importaba, yo solo quería que me diera más. 


-haaaayyy... haaayyyy.. siiiihhh...- grité de placer cuando aceleró aún más sus movimientos.
Solo me escuchaba yo y el golpeteo de mis nalgas con sus abdomen, al chocar cuando me la metía toda.
Me puso de muchas posiciones y con mucha experiencia tardo en venirse. Como todo un caballero, dejó que me viniera 2 veces primero, y cuando ya sintió que no aguantaba, me puso abajo y en la posició de "EL PÁJARO PRISIONERO"...


...y se dejó venir a dentro de mí. Sabía que lo deseaba, porque en repetidas ocasiones, me preguntó que si en donde los quería, y yo le respondía jadeando, que a dentro. La verdad estaba tan caliente, que se me antojaba recibir su semen.


-oooooohhhh... aaaaahhhh... ooooouuuuhhhh...- gritó mientras dejaba su pene a dentro de mí, y ahí sentí por primera vez, grandes chorros de líquidos brotar por dentro de mi vagina. Sentí tan ricos sus semen, y ver a Marcos sudando arriba de mí con su carita de placer, que no quería que esta fuera la ultima vez que me lo hiciera. No me importaba ser su puta, querida o amante, solo quería su verga, sin condón, entrando y saliendo de mi vagina con un rico final feliz.



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