jueves, 21 de junio de 2018

MI CUÑADITA DE 18 QUERÍA UN MACHO






Siempre fue mi obsesión mi cuñadita de 18 años. Desde que se fue a vivir con nosotros, no puedo evitar mirarla y hacerme una manuela. A veces a escondidas mirándola, cuando mi esposa, su hermana, no está en casa. Tenía su novio, pero no era lo suficiente hombre para ella. A mi parecer, ella ocupaba ya un macho que la domara. Se vestía siempre provocativa, muy sexy, faldas cortas, chores cortos, en fin, se daba a desear y aunque no lo decía, lo pedía a gritos con sus facciones. Para que la cosa fuera más cachonda, yo a propósito dejaba la puerta emparejada del cuarto cuando hacía el amor con mi esposa y procuraba hacer mucho ruido para que la cuñadita nos escuchara. Era impresionante las nalgotas y las piernotas que se cargaba. Era imposible no observarla cuando le tocaba el aseo en la casa. 
Una noche, ya muy tarde, la escuche llegar de una fiesta. Ese día, como siempre, se había ido muy sexy y yo quería verla con ese vestidito negro y unos encajes que se había puesto. A si que me pare de la cama aprovechando que mi esposa dormía y fui a espiarla. La escuche en el baño y me acerque para verla. Para mi sorpresa, la encontré vomitando en el lavabo, por lo tomada que venía. "¿Te puedo ayudar?"... le pregunte al verla toda débil. En ese momento mi intención había sido buena. Llevarla a la cama y acostarla para que descansara. Pero o sorpresa, al estar de tras de ella y ver semejante culo, no pude resistirme y casi temblando la tome de la cintura. Trate de controlarme, pero ella volteo conmigo y me dijo: "¿Vas a quedarte solo mirándome?...  ¿o vas a aprovecharme?"... sus palabras me dejaron congelado. El mensaje era claro, me estaba invitando a tenerla ensartada en mi verga y hacerla gemir como puta. Pero una vez más, trate de controlarme y no abusar de ella, pero volvió a decirme: "crees que no me he dado cuenta lo que haces para acosarme y que te mueres de ganas por cogerme... esta es tu oportunidad, no ando tan borracha". El mensaje llegó más claro y me dispuse a disfrutar su cuerpo.



La agarre con la experiencia que yo tenía y ella solo me obedecía. Era momento de hacer mi gran sueño realidad, cogerme a mi cuñadita y enseñarle lo que debe ser un hombre. Y con el pito que me cargo, no la deje con ganas.



Con mucho cuidado para no lastimarla, lubrique un poco su estrecha vagina y me dispuse a penetrarla... Seguramente su novio ya estaba dormidito y a punto de coger a su novia.



En cuanto pude meter la cabecita, se la empuje despacito, mientras ella se quejaba de placer... "haaaayyyy....". Conforme la metía y la sacaba, la iba moldeando a mi tamaño, y aunque le costó un poco de trabajo, pero si se comió toda. Recordé a su hermana, cuando se lo hice la primera vez.





Sus gemidos me hacían sentirme un super hombre y verla gozar mi verga, a mi cuñadita de 18 años, era un sueño hecho realidad, que muchos añoran. Conforme resbalaba más y al dejar de sentir dolor, ella me pedía más y más, que no parara.


"Damelos... Damelos..." me decía al sentirme bastante excitado y acelerado. La miraba por el espejo y disfrutaba su carita de putita comiendo verga y pidiendo lechita. No pude soportar semejante tentación. Para donde volteara a verla, era una diosa comiendo verga. Sus nalgas escondían mi verga penetrarse en su vagina. Sus pechitos bien formaditos, moviendoce al compás de mis repegones. Sus piernas torneadas culumpiandoce hacía mi para hacer mas profunda la penetración. Su cintura... brindándome un buen agarre para jalarla hacía mi. Todo estaba listo para mi descarga y ella lo pedía, así que la agarre con fuerza de la cintura y se la metí lo más profundo y descargue toda mi leche a dentro de ella.  Como una verdadera puta paro bien su culo y grito de placer "¡haaaaayyy... siiiii....siiiii... ricoooo.... me encantaaaa...!". Después de expulsar toda mi leche, ella se meneaba rico pidiéndome más. Miraba como sus nalguitas pegadas a mi, se movían muy sensual, como queriendo exprimir mi verga. Pensé que después de la descarga se bajaría, pero no, estaba todavía firme y listo para continuar. Pero esta vez la lleve a su cuarto y ahí, la hice mi puta. Cogimos muchas veces hasta que la deje panzona, pero como ninguno habló, pues, fue un secreto entre ella y yo. FIN







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