martes, 27 de marzo de 2018

MI PRIMERA VEZ



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Hace un un año aproximadamente, yo regresaba de la secundaria con mi novio, iba en tercero y ya me dejaban tener. Ese día, llegamos a mi casa y no había nadie. Mi mama se había ido al mandado y mi papa estaba trabajando. Mi novio era 3 años mayor que yo, lo conocí en el cine, él trabajaba ahí y apenas llevábamos una semana de andar. Esa tarde, me pidió un baso de agua y yo inocentemente acepté. Lo pasé a la sala y le serví un baso con agua. Nos sentamos en el sillón a platicar y debes en cuando unos cuantos besos. La verdad era inexperta, él era mi segundo novio y con el anterior, que tenía 2 semanas de haberlo terminado, casi no nos besamos. En eso sonó el teléfono de la casa, era mi madre, me había marcado para decirme que llegaría 3 horas más tarde, porque iría a una junta de sus negocios y que me había dejado comida en el refri. Dicho esto, y de que mi novio alcanzó a escuchar, se me volvió las intenso en sus besos. De momento me resistía, pero luego volvía a caer en su pasión. Por momentos luchaba con el en el sillón tratando de quitármelo, pero sin que se molestara, pero no pude. Se me ocurrió llamarle a una amiga, pero no me dio ni la mínima chance de marcarle. Aprovechando él que yo traía la falda del uniforme, metió su mano entre mis piernas y me llegó hasta mi ropa interior, frotando ligeramente mi vagina. Sabía lo que él quería, pero yo no estaba lista, tenía miedo de que me lastimara o de que quedara embarazada, era mi primera vez. Otras amigas ya lo habían hecho, inclusive una lo hizo con el y fue por ella que supe cuan tan grande la tenía. Me logré poner de pie varias veces, pero él me jalaba de mis caderas y me sentaba arriba de él, alzándome la falda. Entre jalones, besos, forcejeo y tentones, yo ya estaba perdiendo fuerza y al sentirme débil, iba permitiendo que cada vez él me tocara más mis partes intimas. Fue entonces en uno de tantos forcejeos, que él me bajo mi ropa interior y me logró abrir de piernas, recostada en el sillón. Sentí que metió su dedo  en mi vagina, y como abría camino, mientras lo jugaba hacía los lados para excitarme. cuando logró introducirlo bien, lo sacaba y lo metía como todo un experto, y tallaba mis paredes vaginales, que me hacían arañarlo y morderlo, al momento que casi gritaba y gemía de placer. Estaba experimentando algo nuevo y excitante, pero el miedo no me dejaba y no quería que me fuera a meter su pene. No supe en que momento, acostados en el sillón, se sacó su verga, y ya estaba tallando-la en mi vagina. Sentía como usando mis líquidos vaginales, la frotaba por toda mi vagina para remojarla, y en unos cuantos segundos, la cabeza de su pene, ya había logrado entrar en mí. No le fue tan fácil meter-mela, muchas veces se le resbalaba para los lados, cuando empujaba. Fue entonces que lo hizo un poco más despacio y mientras con una mano lo sostenía con firmeza, empujaba poco a poco, y así logro meter-mela, abriendo-ce camino, mientras que yo, no aguantaba el dolor, pero a la vez lo sentía rico. Deje que me la metiera hasta donde pudo y traté de no moverme. Poquito más de la mitad entraba y salia de mi vagina y poco a poco sentía que se abría mas mi vagina. Se miraba enorme, pero con lo despacio que se movía mi novio, no me dolía ya tanto y permitía que lo disfrutara. Me pidió que me pusiera de espaldas a él in cada arriba del sillón, recargada en el respaldo, y como si fuera casi a gatas, me agarró de mis caderas y metió su pito, empujando hasta lo más que pudo, y sentí como entraba más en mi, hasta que la sentí toda a dentro. Era enorme, un enorme pedazo de musculo y nervios, estaba adentro de mi. Sentí sus bolas pegar en por fuera de mi vagina, mientras que mi novio se empezaba a mover muy despacio para no lastimarme, pero si me hacía sentir múltiples sensaciones. En poco tiempo, ya me tenía como valerito. Me empujaba hacía adelante y yo caía en su verga de regreso, metiéndomela otra vez hasta dentro. Fue la primera vez que lo hice, y aun que no usamos condón y el se vino una sola vez a dentro de mi, no quedé embarazada. Hoy todavía somos novios, pero nos cuidamos muy bien. No pensamos casarnos todavía, pero si continuar teniendo sexo y disfrutar mientras podamos del placer.      

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