Me había quedado con mi tía, hermana de mi mama, a dormir en su casa, porque mi prima y yo habíamos ido al cine. Yo tenia 16 años y mi prima 12. Llegamos del cine y mi tío político estaba en la sala mirando la televisión y mi prima quiso ver también la tv con él. Yo traía puesto una minifalda floja con una camisa de botones.
Mi tía había llegado de trabajar muy cansada y se había quedado dormida en su cuarto. A mi tío político se le ocurrió tender algo abajo para recostarnos y ver la tv más cómodos. Yo quedé acostada en medio de ellos. Pasó una hora aproximadamente y mi prima ya estaba dormida. Me voltee con ella para abrazarla y dormir, dándole la espalda a mi tío.
Mientras dormía, mi tío recorrió mi faldita para arriba y me descubrió mis pompis. Me desperté cuando él me las estaba acariciando, pero no hice nada, finji estar dormida, pues no sabía que hacer. De repente sentí algo duro entre mis pompis, que recorría buscando algo o donde entrar. Con sus dedos abrió mi vagina y empujo eso duro que traía hasta que entro poquito. Yo me asuste y voltee con él para que no siguiera, pero él no me hizo caso y siguió empujando despacito. Sentí como aquello se me iba metiendo y me lastimaba. El solo me decía "ssss..." y continuaba. Cuando entro una gran parte la empezó a sacar y meter y cada vez se iba más adentro. Yo deje de sentir dolor y me empezó a gustar. Nadie nos escuchaba, ni nos veían, eramos solos él y yo. Pensé que nunca entraría toda pero, cuando acorde ya estaba pegando mis pompis con sus piernas y tocaba algo al fondo de mi, que hacia que me dieran ganas de gritar de placer. Así estuvo dándome hasta que sentí como algo salia de su pene, y lo sentí tan rico que también yo tuve un orgasmo. Esa fue mi primera vez, pero después me siguió cogiendo cuando se daba la oportunidad, y lo peor de todo es que me gustaba.
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