MI PRIMER SEXO ORAL

Una tarde lluviosa, que salía del cine con un chico mucho mayor que yo, que me había presentado una amiga, porque el chavo quería andar conmigo. Íbamos en su coche, cuando se vino una fuerte lluvia. 

Las calles rápidamente se inundaron y jossi, el chavo con el que había salido, se orillo en un lugar alto, para esperar que bajara la lluvia y poder llegar a mi casa.

Empezamos a platicar y a conocernos más y en eso no se porque, salió el tema del sexo. Yo para no sentirme tan inmadura, traté el tema de forma natural, como si fuera una experta.

- ¿te asusta hablar de sexo? - me preguntó jossi.

- ¡noo!... como crees - le respondí muy segura de mi misma.

- ¿entonces ya has tenido sexo o estas muy documentada? 

- estoy documentada - le respondí.

La verdad es que a mí edad de 15 años, yo ya había tenido relaciones con un ex novio, y sabía muchas cosas del sexo, así que el tema no me incomodaba para nada, pero tampoco era el momento de platicar de eso con un chavo en la primera cita.

- ¿pero si has visto desnudos?

- si, ¡claro! y no me asusta.

- ¿noo?... jejeje... la verdad no creo, casi estoy seguro que si te enseño algo vas a salir corriendo - me dijo en forma retadora.

Me estaba poniendo nerviosa, no sabia que contestar. por un lado no quería parecer una prostituta experta y por otro lado tampoco quería que me viera como una mocosilla inexperta.

Así que acepté su reto, después de todo ya había visto a mi ex novio desnudo.

Jossi se bajó el sierre de su pantalón y se sacó su pene. La tenía muy grande, casi el triple de mi ex novio. Con una sonrisa sarcástica me la presumió meneandola y mirándome fijamente. Yo para no verme intimidada, le sonreí y le dije que la tenía de buen tamaño.

- ¿quieres tocarla? ¿o te da miedo? - me dijo nuevamente retándome. 

Eso si me puso a otro nivel. De las palabras estábamos pasando a los hechos y tal vez yo estaba jugando a la experta, con un experto, que al final yo terminaría perdiendo.

Pero quise seguir el juego, ya había comenzado y no podía parar a sus retos, así que me arme de valor y se la agarré con mi mano. Estaba calientita y sentía como se empezó a poner más dura. 

- ¿a que no te atreves a chuparla? - me dio otro reto más.

Sin decirle nada, me agache y se la empecé a mamar, quería dejarlo en mal, quería que se viniera pronto y yo poder festejar que como hombre complaciente no servía, pero lejos de rendirse,él lo estaba disfrutando. Me tenía sujetada de la nuca, empujándome para abajo y así no dejarme escapar de donde yo solita había caído. Ya no podía echarme para atrás, tenía que terminar con lo que había presumido al inicio. 

Esto si que era algo nuevo para mí, nunca había hecho sexo oral, ni menos con un chavo que apenas si conocía. 

De pronto empezó a brotar semen de su pene, quise quitarme, pero él me lo impidió, pensé que iban a estar de mal sabor, pero una vez que recibí el primer chorro, me gustaron y ya no puse resistencia. Me trague todos cuanto salieron y con ganas de exprimir.

Su pene se le aguado después de vaciarse y yo salí triunfante, pues para darle el golpe maestro, le pedí que me lo metiera y ya no pudo levantar aquel monstruo de pene que tenía. Poco después acepté andar con él y se pudo desquitar lo de ese día. Casi todas las tardes cogíamos en su coche, en su casa o en un motel.